Diseñador e interiorista desde 1982. Los rincones más inhóspitos de la República Dominicana, Marruecos, Barcelona y el sur de España esconden obras firmadas por él: hoteles, casas, oficinas, restaurantes, ayuntamientos, tiendas, sitios de café y copas e incluso, iglesias.
Melómano empedernido, cofundador del festival ‘Tendencias’ y padre de ‘Martes de Jazz’, un programa radiofónico que llegó a las ondas en la década de los ochenta y sobrevive. Coautor e ilustrador del libro ‘La mirada del Jazz’.
Defensor acérrimo del minimalismo, la melancolía y la soledad aunque, tampoco titubea a la hora de jugar con el color, los olores dibujados, diversos trazos de distintos grosores… Miradas perdidas, gestos de tristeza, paisajes desérticos, mediterráneos o imaginarios.
Dibuja sobre papeles, admirando sus texturas, o sobre las pantallas táctiles de su teléfono inteligente - o tableta – valorando su brillo, la inmediatez y lo fácil que resulta compartir arte con la revolución tecnológica. Gracias a Internet en general y Facebook en particular, sus Garabatos Digitales han sido vistos y comprados por gente de todo el mundo.
Diseñador de joyas, junto a Spaliú. Creador de murales, afiches, portadas de libros, esculturas y estatuillas, entre ellas, las de la I Muestra de Cine Negro de Salobreña.
Autor de dos libros-objeto: ‘El paisaje de la imaginación’ y ‘Música para una despedida’, tributo a la última Azucarera de Europa que incluye estampaciones, música, fotos y textos de diversos y relevantes colaboradores.
‘Salobreñero del año’ según la asociación de vecinos del Casco Antiguo de la villa blanca y parte fundamental del ‘Grupo 213’, un colectivo que nació a consecuencia del éxito de las exposiciones colectivas protagonizadas por sus Garabatos Digitales.
Su último proyecto se llama ‘Ventanas con palabras’ y es un libro, casi objeto, que huele a noche, poesía, jazz y música indie; nació con unas cuantas instantáneas tiradas desde su móvil y hoy cuenta con la colaboración de Maruja Torres, Álex de la Iglesia, Nacho Vegas, Mayor Zaragoza y Santiago Auserón entre otros incendiarios ingredientes.